Este proyecto debía ser inaugurado con la reina de todas mis
tortas, la CHEESECAKE. Receta que me pasó una amiga hace muuuchos años. Es
facilísima y la primera en desaparecer en todos los eventos a los que la llevo
o en los que invito.
Fue un domingo de enero que Toia y Gustavo me invitaron a
pasar el día con ellos , Nacho (dos años y medio) y Salvador haciéndose desear!
Después de varios años trabajando en relación de dependencia
y con la llegada de su primer hijo, Toia decidió lanzar su marca. Este
emprendimiento le permite cuidar a su
familia y seguir conectada con la actividad. MAMMA HAY UNA SOLA sigue creciendo
así como su panza aquel domingo. Gracias chicos por tan lindo día de pile, almuerzo
veraniego y buena charla.
Va la receta:
Ingredientes
16 vainillas
2 latas de
leche condensada
2 potes
grandes de queso crema
1 huevo de
granja
Manteca
cantidad necesaria
Confitura de
frutos rojos (también pueden usar de frutillas, arándanos, etc.)
Frutos rojos
para decorar. En este caso elegí
frutillas porque estaban increíbles pero otras veces usé arándanos,
cerezas o una mezcla de todos.
Preparación
Triturar la
mitad de las vainillas hasta hacerlas miga.
Enmantecar
un molde desmontable y volcar las vainillas trituradas.
Mezlcar en
un bowl la leche condensada, el queso crema y el huevo. Volcar la preparación
en el molde. Triturar el resto de las vainillas y cubrir la mezcla.
Llevar a
horno medio por 20 min aprox. Cuando la saque van a ver que tiembla. No se
asusten, ya está. Deja que se enfríe un poquito y la llevan a la heladera.
Preparenla un día antes (esto es clave)
Al día
siguiente la sacan de la heladera y sin desmontar el molde cubren la superficie
con la confitura, mojando la cuchara en agua para que resbale y no se pegue.
Decoren con
frutos rojos y recién desmolden antes de servir.
No intenten
sacar la parte de abajo porque se va a desarmar toda la torta. Directamente
presentenla en un lindo plato y Voilá!
Que la
disfruten.