Hace algunos
meses, el divino de mi novio me invitó a almorzar a este lugar, al que quiero
volver siempre. Sobre todo a comer el postre. Es por esto que el día que
festejamos el cumple de papá en Raval,
cuando terminamos de almorzar, los convencí de comer el postre y tomar el
cafecito en esta esquina. Aquí se puede desayunar, hacer brunch, almorzar, ir
sólo por el postre y/o el café (también tienen heladería y bombonería!), tomar
el té y, si son de cenar bien tempranito, lo pueden hacer allí. Cierran a las
21hs. Hay delivery y take away.
El día que
fui por primera vez, mi hermana, mi cuñado y mi sobrina, estaban de viaje, por
lo cual Simona quedó a nuestro cuidado y la llevamos con nosotros. La parte de
la comida estuvo impecable, no puedo decir lo mismo de Simona. Si tienen una
perra malcriada, no es el mejor programa llevarla con uno a comer afuera. De
todas formas la pasamos muy bien y por supuesto, comimos riquísimo.
El menú:
Fede se
pidió unos raviolones con crema de puerros y yo un sándwich de salmón ahumado,
rúcula, palta y queso philadelphia, en pan de semillas, acompañado de papas
cuña. Para beber pedimos limonada. El café lo fuimos bebiendo en el camino para
terminar de tomarlo en casa junto con el postre, que también pedimos para
llevar: mini torta mousse de chocolate con centro de frutos rojos. Ah, y además
agregamos al pedido una tableta de chocolate negro esmeraldas %88 cacao.
Entre las imágenes
también están las fotos de los postres del día que fuimos por el cumple de
papá.
Ese día
probamos: cheesecake, pirámide de chocolate, torre de mousse de chocolate con
centro de dulce de leche y helado de frutillas para Matilda.
Espero que
les gusten todas ellas. Sé que los postres les gustarían todos.