Recientemente mi hermana se enteró que
podría ser celíaca. La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten y sus
derivados. Es genética y no contagiosa.
Si se llegará a confirmar su
celiaquía, toda la familia en el corto plazo tendría que hacerse los estudios correspondientes.
Y si es así, probablemente algunos de nosotros tengamos el gen pero no lo
hayamos desarrollado.
La rutina de Tet podría cambiar y de a
poco ella y nosotros tendríamos que adaptarnos a esta nueva forma de alimentación.
No quiero minimizar el tema pero
tampoco quiero profundizar demasiado y transmitirlo como una tragedia porque no
lo es. No está bueno, no quisiera estar en su lugar y espero no estarlo. Pero
sí, hay cosas peores.
A las dos nos gusta comer bien, cocinar
y disfrutamos de todo lo que tiene que ver y está alrededor de un plato de
comida.
Desde probar nuevos ingredientes y
técnicas, festejar cuando nos compramos un utensilio, vajilla o aparato nuevo
de cocina, visitar un nuevo lugar (ya sea para ir a comer o para comprar y
llevar), mirar programas de cocina, invitar y agasajar, dar de probar, regalar
y por supuesto comer de todo.
Instantáneamente pensé en las tortas,
y entre muchas recetas de tortas aptas para celíacos, encontré esta.
Aproveché que nos juntábamos a tomar
el té con Toia y su familia y llevé la torta para que la
probemos todos.
Puedo quedarme tranquila que si el
resultado llega a ser el que no esperamos, si hay un postre que va a disfrutar.
ATENCIÓN: Entre los ingredientes decía copos
de maíz pero en el supermercado no encontré ninguna marca que no tenga gluten
asique me arriesgue y los reemplacé por galletas de arroz dulces sabor a
vainilla. Y a la mezcla le agregué un huevo para que uniera y quedara firme. Se
podría decir que inventé una receta, no?
Va la misma:
Base
Galletas de arroz inflado 100 g
Azúcar 2 cucharadas (si las
galletas son dulces no hace falta el azúcar, yo no le puse)
Manteca 100
g
Relleno
Leche condensada 2 latas
Yogur natural 4 potes
Huevo de granja 1
Cobertura
Mermelada de arándanos c/n
Crema batida c/n
Merenguitos c/n
Opcionales
Esencia de vainilla 2 cucharaditas
Ralladura de limón y/o naranja a
gusto
Preparación
Para la base: picar las galletas, agregar el azúcar y luego la manteca derretida para formar una arenilla.
Colocar la mezcla en un molde desmontable de 24 cm de diámetro.
Para el relleno: mezclar con batidor de
mano la leche condensada y el yogur. Si se desea, agregar esencia de vainilla,
ralladura de naranja y/o de limón. Integrar y volcar en el molde.
De lo que no me percaté es que el arroz inflado flota pero
no se preocupen porque la mayoría queda pegado en la base y le da una textura
crocante a la mezcla que queda muy bien.
Colocar el molde en una placa porque la mezcla es muy líquida
y pueda chorrear a través del molde desmontable. Llevar a horno 180°C durante
30 min. Dejar enfriar y llevar a la heladera
Para decorarla la cubrí con crema batida con algo de azúcar
a ojo, en el centro un poco de mermelada de arándanos y terminé de cubrir con
merenguitos partidos. También pueden ponerle frutos rojos y hojas de menta.