Después del show de Sotavento Big Band
teníamos que comer. Por supuesto que ya
habíamos pensado en esto y nos habíamos decidido por el lugar. Debe ser algo de
familia, pero a los dos se nos había antojado lo mismo: cocina ibérica. A mi se
me había ocurrido ir al Casal de Catalunya, por mi nostalgia crónica e
interminable por mi querida Barcelona pero papá me propuso el Museo del Jamón,
y como tampoco había ido nunca, acepté. Además el invitaba…
El lugar es bien español y tiene
tantos mozos como mesas. La atención es excelente. Siempre están muy
pendientes.
Como era de esperarse, había
muchísimos jamones colgados a la vista y un mostrador-vitrina-refrigerador con
distintos jamones, quesos y embutidos para llevar. Era viernes, estaba cansada
y con una gripe que apenas me dejaba sostener la cámara. Lo único que quería
era comer e irme a dormir, asique les debo la info de variedades y precios.
Puedo decir que al ser solo dos,
fuimos un poco más medidos pero, lo que sí estuvo de más, fue una copa de vino
tinto (habíamos pedido dos) y con un solo postre hubiéramos estado más que
satisfechos.
Estos fueron nuestros elegidos de la
carta:
Tapas calientes para dos: pulpo,
mejillones, cordero, rabas y me falta una que no recuerdo.
Pedimos un solo plato principal para
compartir: costillitas de cordero encebolladas con terrina de papas y espinacas.
De postre papá pidió una natilla que
estaba bien pero para mí, la natilla es como un postrecito de vainilla del
super al lado de una Crème Brûlée.
Yo pedí un Tiramisú que estaba bien
también, suave y generoso.
Igualmente, aunque todo me pareció
fresco y bien hecho, lo que más me gustó fue el pan. No soy de comer con pan,
solo cuando voy a comer afuera quizás algún pancito con manteca mientras
espero. Y esta vez, al probar ese pancito, no pude parar, y no solo yo, papá me
imitó y en contra de todas las reglas de protocolo, le pasamos el pan a los
platitos de las tapas y al del plato principal con un desparpajo absoluto.
Bueno, un poquito de vergüenza nos dio, pero no nos importó.
Dato: Es caro pero al menos tiene %20
de descuento con Club La Nación.