27 de junio de 2013

POR AHÍ / OUT AND AROUND


71 años se cumplen una sola vez.
Como les conté en el post anterior, le festejamos a mi madre en su día con un almuerzo, y otro día, nos reunimos para cenar afuera.
Griega fue la elegida y esta es mi humilde apreciación sobre el restaurant:
Sobre Mykonos les puedo contar que estuvo muy divertido y comimos muy bien, demasiado. Todo es rico, exótico y abundante. Te reciben con copita de champagne, y además pedimos vino, agua y gaseosas varias. No pudimos resistirnos a las paneras, seguimos con la picada Pikilia Santorini, (la cual recomiendo para pasearse por todos los sabores de esta isla del mediterrráneo) y después distintos platos. No fuimos muy inteligentes y pedimos mucho. Si van, compartan, entre los panes y la picada van a estar bien. Sobre todo si son discretos a la hora de comer, nosotros no lo somos. Todo lo que pedimos es recomendable pero por el Solomos Epsilon (salmón), volvería.  El lugar es ideal para hacer festejos e ir en grupo, no para una cita o cena de negocios. Es muy barullero. Hay show, baile, te invitan a romper platos y podes pedir que te tiren el tarot, las runas y hasta la lectura de borra de café.
Lamentablemente en esa fecha ya estaba sin mi cámara y me perdí de capturar los platos, pero algo tenía que poner, y en el collage de fotos familiares pueden ver lo bien que la pasamos.
Dato: es un poco caro pero hay %20 de descuento con Club La Nación.


26 de junio de 2013

SUNDAY´S CAKE






Este año, en su cumpleaños, mamá pidió doble festejo. Para ese mismo día un almuerzo, y a las dos semanas, encontramos un sábado en el que todos pudimos coincidir, y fuimos a Mykonos a probar comida griega. Para el primer festejo papá se encargó del regalo, Tet de las papitas a la provenzal y las ensaladas, Nico del asado y yo del postre: lemon pie.
Cuando era chica, esta era mi torta favorita. Por aquellos años descubrí una receta tan sofisticada como complicada pero el resultado final valía la pena.
Como llevaba tiempo y trabajo, un día dejé de hacerla, con el tiempo la olvidé y en una de mis últimas mudanzas se perdieron los fascículos que la tenían entre muchas otras recetas.
Decidí recurrir a mi memoria y a internet, busqué entre varias y me arriesgué por esta que, aunque es más fácil, no resultó menos rica.
Va la receta:
Ingredientes para la masa
100 g de manteca
150 g de azúcar
1 huevo
1 yema
250 g de harina leudante
1 cda de ralladura de limón
Ingredientes para el relleno
3 yemas
1 huev0
6 cdas de azúcar
100 cc de jugo de limón
100 cc de agua
ralladura de un limón
cda de fécula de maíz
75 g de manteca
Ingredientes para el merengue
4 claras
300 g de azúcar
Preparación
Para la masa coloquen en un bol la manteca y el azúcar, agreguen el huevo y la yema, batan bien.
Agreguen la ralladura y vayan incorporando la harina de a poco hasta formar una masa suave y que no se pegue en las manos.
Envuelvan con papel film y lleven a la heladera por 30 minutos.
Luego retiren, estiren, coloquen en una tartera enmantecada y enharinada, la pinchan bien para que no se levante, lleven a horno suave por 15 minutos.
Cuando esté dorada retiren y dejen enfriar.
Para el relleno coloquen todos los ingredientes en una cacerola, lleven al fuego y con un batidor de mano o cuchara de madera unan bien todo, sin dejar de revolver.
Cuando rompa el hervor dejen tres minutos más y retiren. Dejen enfriar y lo agregan sobre la masa.
Para el merengue, a baño maría colocan el bol donde reservaron las claras, comienzan a batir hasta que estén bien sostenidas, en forma de lluvia agregan el azúcar hasta formar un merengue bien duro.
Retiran y agregan sobre el relleno. Colocan en la parte de abajo del horno para dorar, cuidando que no se vaya a quemar.